Por Lourdes Nicolle Martinez, co-fundadora & Editora en Jefe
Con la temporada de galas y fiestas en en todo su apogeo, el diseñador puertorriqueño David Antonio presentó su elegante colección “Made in Puerto Rico” en el emblemático Hotel Condado Vanderbilt a beneficio de la fundación Adopta Ahora. Esta colección fue presentada hacía unas semanas antes en New York Fashion Week.
Siendo una oda a su orgullo patrio y a lo rico de la cultura, el diseñador expuso su acostumbrada propuesta para hombre y mujer que siempre es un éxito en ventas.
Y es que ese orgullo se ve en lo vibrante de los colores rojo, el anaranjado y el verde magistralmente pareados con amarillo marigold, azul, turquesa, blanco y negro.
Los cortes asimétricos, grandes escotes, sugerentes transparencias y sensuales corpiños que acentúan las curvas representan la picardía y sensualidad de la mujer puertorriqueña. Las faldas burbuja, vestidos de línea A y los pantalones pata ancha izaron la bandera de la sofisticación.
Coloridos encajes, los bordados, las sedas, el chifón, el guipur, la tafeta y el algodón suizo así como bordados con mosaicos artesanales y estampado de serpiente dieron vida a la ecléctica propuesta.
“Nuestra ubicación en el Caribe nos regala temperaturas cálidas todo el año,” dijo David Antonio.
“Diseño guardarropas extensos y diversos sin instrucciones – Es la mujer y no yo, quien decide qué piezas lucir y cuándo. Pero esta colección es especial…Busqué acentuarla con piezas de gran vestir, telas ricas en textura y bordados, y siluetas para celebrar las fiestas…Igualmente es una propuesta muy completa donde la mujer va a encontrar alternativas fabulosas, novedosas y accesibles que la llevan del día a la noche con estilo y sin complicaciones.”
Las piezas para caballeros fueron dirigidas al hombre fashionista que apuesta por cortes y telas de avanzada que no limitan sus posibilidades a la hora de expresarse. Tonalidades neutrales con detalles en encaje, plisados y drapeados dieron frescura a la propuesta de camisas y pantalones, mientras que los elegantes conjuntos en telas brocadas fueron el complemento perfecto para la propuesta formal femenina.