En la reapertura de los comercios a nivel mundial, se respira una nueva realidad donde la manera de ofrecer servicios cambiará drásticamente. Este es el caso marcado de los salones de belleza donde el cierre provocó grandes pérdidas y una lista interminable de personas en busca de borrar el rastro que dejó el tiempo en cuarentena en la apariencia.
Es por esto que los salones de belleza se han preparado y han tomado todas las recomendaciones locales e internacionales para evitar contagios.
Tal es el caso de Esteban Montes Hare Care & Spa en Puerto Rico donde a principios de semana realizaron el “Simulacro de Belleza y Seguridad 2020” para demostrar cómo funcionará el nuevo modelo de negocio basado en el “Plan para el Control de Exposición al COVID-19”, desarrollado por la empresa.
Conforme explicó Montes, los salones trabajarán a un 35% de su capacidad de lunes a sábado en horario de 9:00 am a 5:00p.m. En su localidad de Galería San Patricio, el salón operará con un total de doce (12) empleados diariamente en las áreas de estilismo y barbería, estética, servicios de láser, manicura y pedicura, así como el personal de recepción, mantenimiento y administrativo. Mientras que en su localidad de Condado, operará con 15 empleados en las mismas funciones.
El personal rotará durante la semana en sus respectivos salones para alternar y dar oportunidad a todos los empleados en sus especialidades 3 a 4 veces por semana. El espacio de distanciamiento físico en ambas localidades se ha establecido en seis pies entre estaciones de trabajo y áreas comunes con información y rotulación clara.
De igual manera, optimizaron la infraestructura de los salones y cuentan con sistemas de “Fresh Air Intake” que eliminan el aire del salón y lo sustituyen por aire totalmente limpio de fuera del salón cada 2 horas, similar al sistema de presión negativa, lo que garantiza aire limpio. Asímismo, cuentan con sistemas de filtración con carbón activado para garantizar la calidad del aire en ambos salones para empleados y clientes.
“La empresa requirió a su personal realizarse las pruebas del COVID-19, presentar sus certificados de evidencia y todos arrojaron resultados negativos”, destacó Montes.
Según comentó, todo el personal deberá utilizar equipo de protección personal, incluyendo mascarillas, protectores de cara “Face Shields” y productos para la sanitización de manos, así como estaciones para el lavado de manos con jabón desinfectante para empleados, clientes y visitantes. Otra de las medidas de monitoreo requiere a los empleados someterse cada dos semanas a las pruebas del COVID-19. La empresa está proveyendo todo el equipo libre de costo a sus empleados.
Se ha establecido un protocolo de limpieza y desinfección profunda de los salones diariamente previo al inicio y luego del cierre de los salones, así como entre clientes atendidos en las estaciones de servicio. El uso de equipos de belleza, así como equipos electrónicos incluyendo teléfonos, computadoras, cajas registradoras y otros se desinfectarán constantemente antes de iniciar las operaciones diarias, durante el horario de servicio y luego del cierre de las operaciones. Los empleados no podrán tener contacto físico entre ellos ni compartir teléfonos, ni equipos que hagan contacto con la cara. Esto, a fin de minimizar riesgos de contagio al máximo.
“Los servicios de belleza a nuestros clientes y visitantes se mantienen con la excelencia y profesionalismo al que siempre han estado acostumbrados, pero también observando nuevos controles. Nuestros salones solamente operarán por cita de atención previa para cada cliente, y solamente se permitirá un acompañante si el cliente es menor de edad o de edad avanzada. Para poder ingresar al salón, se requerirá a los empleados y a los clientes que porten su mascarilla y pasen por la estación de control de entrada para tomar la temperatura de cada persona y usar desinfectante de manos antes de entrar a su cita. Además, estaremos proveyendo cobertores para zapatos y bolsas desechables para sus pertenencias”, añadió el empresario.
Ante el nuevo escenario, la empresa ofreció unos talleres de capacitación como parte del plan de contingencia con los empleados. Los salones también contarán con batas desechables, materiales desechables para los servicios ofrecidos, y estaciones para disponer de materiales usados, entre otros.
“La pandemia del COVID-19 nos ha trastocado la manera de vivir, y este gran impacto se ha sumado a la lista de situaciones críticas que Puerto Rico ha venido experimentando desde el Huracán María. Lo que el Coronavirus no ha podido atacar es nuestro espíritu de lucha resiliente y la alegría de vivir que nos destaca a nivel mundial. Agradecemos a nuestros empleados su disciplina y compromiso durante estas semanas de cuarentena. Hemos hecho todos los ajustes necesarios para volver a brindar belleza y bienestar a nuestros clientes con las debidas precauciones. Exhortamos a toda la ciudadanía a mantenerse vigilantes ahora que comienzan a reactivarse las actividades para para juntos enfrentar este reto colectivo y poder retomar nuestras actividades de manera prudente y saludable”, concluyó diciendo Montes.