Por: Crystal Aponte, Intern
Todas queremos lucir una piel brillante y sedosa, por eso debemos dedicarle una atención especial para mantenerla sana y libre de impurezas. Nuestra piel refleja lo que somos y tenemos en nuestro interior. Muchas veces nos exponemos a ciertos factores que no contribuyen a su cuidado, por cual debemos buscar cómo protegerla.
La limpieza facial profunda es un método básico para el cuidado de tu piel. Mediante ésta, se logran eliminar las impurezas que se van acumulando y obtienes mejorías en el aspecto general de tu rostro. Su objetivo principal es limpiar, purificar y brindar una mejor apariencia.
Con ésta se obtienen grandes beneficios y se logra tener una piel humectada, fresca, luminosa y suave. Nos ayuda a eliminar los puntos negros que nos salen en el rostro y contribuye a mejorar el acné. También nos ayuda con la oxigenación de la piel, a disminuir la apariencia de cansancio y a retrasar la llegada de arrugas, manchas y envejecimiento.
Ahora bien, te estarás preguntando en qué consiste una limpieza facial. Pues aquí te damos seis pasos que se realizan para dejar tu rostro rejuvenecido y renovado:
- Se limpia y prepara el rostro para el tratamiento.
- Se hace una exfoliación en el rostro para remover las células muertas.
- Se le da al rostro vapor para lograr que los poros se abran y poder limpiar profundamente.
- Tu rostro es sometido a un tratamiento de alta frecuencia que mata las bacterias para evitar cualquier tipo de brote.
- Se le aplica a tu piel mascarillas para la hidratación y limpieza del poro.
- Te aplican cremas humectantes en el rostro, cuello y ojos.
Nota: El tratamiento puede conllevar más de una sección, todo va a depender de las necesidades o problemas que tenga tu piel.
Tips adicionales para el cuidado de tu piel:
- Aplica protector solar y cremas hidratantes.
- Consume mucha agua para hidratar la piel y el cuerpo.
- Limpia tu rostro en la mañana y en la noche antes de irte a dormir.
- Realízate faciales caseros una vez por semana.
- Retira el maquillaje con aceites naturales y jabones que no contengan fragancia.
Es vital incluir las limpiezas profundas en las rutinas diarias de belleza. Debes realizártelas una vez al mes para lograr obtener mejores resultados, pero para ello, debes visitar a un experto que conozca el tipo de tratamiento requerido y las necesidades de tu piel. Recuerda siempre consentirte y dedicarle y ofrecerle tiempo y calidad a tu piel.