Por Gabriela Marichal, intern
El diseño de interiores en un hogar es un reflejo de quien allí vive. La habilidad que se tiene de demostrar gustos e intereses a través de la decoración permite que las personas se expresen, incluso, en la manera en que decoran sus hogares.
De igual forma, incorporar mobiliario que esté de moda con elementos acorde a los intereses de quien viva en estos espacios ofrece riqueza visual sin poner en riesgo la comodidad y el sentimiento hogareño.
Cada año hay nuevas tendencias en cuanto a decoración de interiores se trata. Aquí están los más notorios para el 2020:
Empapelado Floral
Los papeles para decorar las paredes se consiguen en una variedad de estilos y diseños. El estilo floral es uno que ha resurgido y, aunque pueda perder auge, nunca deja de estar presente.
Utilizar flores a gran escala en la casa da un sentido de cohesión y fluidez entre espacios interiores y exteriores, además de tratarse de diseños llamativos que añaden un toque chic a las habitaciones.
Muebles con curvas
Como en el caso de la vestimenta, las modas en la decoración siempre regresan. Tal es el caso de los muebles redondeados, popularizados en los años ‘80. En aquel entonces fueron diseñados acorde con los movimientos artísticos que consideraban ordinarias las típicas líneas rectas.
Al contrario de las líneas más definidas y rectas que caracterizan los estilos modernos de los últimos años, se ha visto un mayor interés por este mobiliario curveado. El textil más icónico y característico en estos para su época fue el de terciopelo. Sin embargo, la nueva y más fresca variedad de estilos incluye los de cuero, bucle de hilo y lino.
Combinación de estilos
Más allá de los colores más fríos y espacios despejados que destacan los estilos modernos, está en tendencia combinar elementos antiguos o vintage con otros más modernos. Asimismo, se ha popularizado la estratificación de colores y texturas para crear un ambiente más creativo y elegante.
La manera más objetiva de decorar combinando estilos antiguos y modernos es escoger un solo estilo para las piezas base de la habitación y otro para la decoración. Por ejemplo, en una cocina, instalar gabinetes y electrodomésticos modernos y que todos los demás accesorios, como ollas, platos, lámparas y estanterías, sean más vintage. O viceversa.