Ante un salón lleno y luego de un fuerte aguacero que provocó la movilización del desfile del jardín al ballroom, las hermanas Otero, diseñadoras de Eclíptica presentaron su propuesta para primavera verano 2018 en San Juan Moda. Esta colección joven, femenina y sofisticada no fue lejos del estilo que caracteriza la marca, inspirada en esta ocasión en las obras del artista argentino Julio Le Parc.
La colorida propuesta de primera instancia fue percibida como una bonita y sensual, pero más que eso, fue una colección bien pensada y con una sensibilidad profunda. El arte óptico por el que Le Parc fue conocido se vio reflejado en los estampados exclusivos que incorporaron sutilmente un enfoque geométrico abstracto. Asimismo, el arte cinético del artista fue representado por el movimiento percibido al incorporar flecos en cordón y en cuentas a las piezas.
Las siluetas de los años 60’ fueron acompañadas con sensuales transparencias, mangas en cristales y escotes en V profundos. El impacto en la pasarela se implementó con el uso de los vivos colores rosados y rojos junto a los fríos verdes y azules junto a los clásicos blanco y negro. El maquillaje estará a cargo del equipo Rimmel London, el cabello por Manolo González, los accesorios por el diseñador Alberto Torres y el calzado por Novus.
Before a packed room and after a heavy rain that caused the mobilization of the show from the garden to the ballroom, the Otero sisters, designers of Ecliptica presented their proposal for spring summer 2018 in San Juan Moda. This young, feminine and sophisticated collection was not far from the style that characterizes the brand, inspired in this occasion by the works of the Argentine artist Julio Le Parc.
The colorful proposal on first instance was perceived as beautiful and sensual, but more than that, it was a well thought-out collection with a deep sensitivity. The optical art for which Le Parc was known for was reflected in the exclusive prints that subtly incorporated an abstract geometrical approach. Likewise, the kinetic art of the artist was represented by the movement perceived by incorporating fringes in cord and beads to the clothing.
The ’60s silhouettes of the ’60s were accompanied with sensual transparencies, sleeves in crystals and deep V necklines. The impact on the catwalk was implemented with the use of bright pink and red colors along with the cold green and blue besides the classic black and white. The makeup was in charge of the Rimmel London team, the hair by Manolo González, the accessories by designer Alberto Torres and the footwear by Novus.